A propósito del juicio que los nietos del ministro Martínez de Hoz, de la dictadura, me han iniciado por el film Awka Liwen (entre los acusados también figuran el codirector Mariano Aiello y el historiador Felipe Pigna), debo decir que hemos recibido un respaldo que emociona: docentes universitarios de Neuquén, escritores, dirigentes de organizaciones obreras, organizaciones de los pueblos originarios, lectores de este diario, entidades de derechos humanos y muchos más.
Vemos que no se puede acallar la verdad a través de un juicio por el cual esos nietos –uno de ellos abogado– piden dinero como indemnización porque, según ellos, hemos agraviado a toda la familia al mencionar al retatarabuelo de ellos, José Toribio Martínez de Hoz, fundador de la Sociedad Rural y primer presidente de ella, como hombre que apoyó las campañas contra los pueblos originarios hace un siglo y medio.
En nuestra última contratapa publicamos el acta que firma ese retatarabuelo Martínez de Hoz por el cual proveerá de caballos y otros elementos bélicos al ejército “para repeler a los indios lejos de nuestras fronteras actuales”. Además de otros datos históricos.
También, en esa contratapa invité a los dos nietos acusadores a discutir el tema en uno de los salones de la Biblioteca Nacional, con público, con la lectura de documentos históricos. Pero ellos no contestaron. Reitero la invitación y los espero.Siempre hemos sostenido que los hijos no deben cargar las culpas de sus padres y mucho menos, como en este caso, los retataranietos (choznos) nada tienen que ver con los delitos contra los derechos humanos de su retatarabuelo, pero, estos retataranietos, José Alfredo y Alejandro Martínez de Hoz, nos reclaman una indemnización en dinero y además que paguemos solicitadas en diarios pidiéndole disculpas a su familia.
En la acusación señalan que nuestro film “constituye un ilegítimo, arbitrario y malicioso intento de deshonrar nuestra reputación familiar”. Es para no creer. En vez de concentrarse en el tema de su propio abuelo, el ministro de Economía de la dictadura de la desaparición de personas, José Alfredo Martínez de Hoz –que lleva el mismo nombre y apellido que su nieto acusador José Alfredo Martínez de Hoz– no, derivan toda su ira a nosotros porque nuestro film habla de un pariente muy, muy lejano.
Entonces, para que comprendan que tienen que preocuparse por lo que hizo su abuelo y no su retatarabuelo, voy a reproducir los conceptos de uno de nuestros más grandes intelectuales, Rodolfo Walsh, sobre José Alfredo Martínez de Hoz, poco antes de ser, el autor de Operación Masacre, asesinado por esa dictadura en la cual ese abuelo de estos acusadores fue el todopoderoso hacedor de la economía argentina.
Lo escribe textualmente Rodolfo Walsh en su “Carta a la Junta Militar”, una obra maestra del periodismo, escrita a un año del golpe. En uno de sus párrafos, luego de describir la forma bestial en que son asesinados los prisioneros políticos se refiere a Martínez de Hoz y dice (textual):
“Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire, a Uruguay, o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, a la nueva oligarquía especuladora y a un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la US Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete. Un aumento en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural..."
Nota completa en Página 12
En este link de arriba, puede verse la primera parte de la pelicula, también está asociado el segundo link, para completar el visionado o para bajarla entera y luego compartirla.
Otro Film, para mirar la historia y los modelos económicos en Argentina desde una perspectiva no colonizada.
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